lunes, 2 de abril de 2012

CÓMO EDUCAR A NUESTROS HIJOS EN LA FRECUENCIA DEL AMOR



Entregar Amor. Entregar Amor constantemente, a pesar del miedo, a pesar de la culpa, a pesar de la adversidad. Entregar AMOR, con mayúsculas, es la única respuesta y la única solución.
Todos somos capaces de entregar más amor del que nunca imaginamos. Somos capaces de lograr la armonía y el equilibrio en nuestros hogares con sólo una sonrisa y una palabra amable.

El ser humano fue creado para expandir el Amor. Abandonemos la creencia de que no somos capaces. Abandonemos el miedo y la desconfianza. El cambio que está teniendo lugar sobre la Tierra es posible y es real. No es una mera ilusión de mentes demasiado inocentes o esperanzadas.
Es la realidad que está teniendo lugar entre nosotros sin que apenas nos demos cuenta.

Parte de ese cambio es la actitud hacia nuestros hijos, los Niños. Ellos son los agentes que generan y promueven el cambio de manera constante. Su misión principal consiste precisamente en eso: en promover el cambio en nuestros corazones, hacia ellos, hacia nosotros mismos y hacia el mundo.

Por eso, cuando nos resistimos al cambio y nos aferramos a lo que tenemos que soltar, ellos, los Niños, nos sacan de quicio y, aparentemente, nos ponen frente a las cuerdas. Nos sentimos impotentes, frustrados, incapaces de avanzar o de hacer las cosas como supuestamente se debería.

En esos momentos, te pedimos: detenerte y cambiar el enfoque. No observes lo que el niño hace o dice. Observa tus sensaciones internas y hazte responsable de ellas.

Es posible cambiar la actitud en ese instante y transmitir al niño un mensaje de Amor desde el corazón

Esto no implica ceder poder al niño y convertirlo en un tirano que obtenga todo lo que desea con exigencias. Sólo mostrarle que todos somos capaces de hablar desde el corazón incluso en los momentos más difíciles, para que él aprenda a transformar también sus emociones con una sola mirada, un gesto o un pensamiento.
Nosotros no somos la rabia, ni el miedo, ni la ansiedad, ni la culpa. Somos Amor. Las sensaciones mencionadas nos apartan del Amor.
Si cambiamos la óptica y miramos a nuestros niños de ese modo, como Seres de Luz que están aprendiendo a gestionar sus emociones humanas, podremos aplicar nuestra sabiduría adquirida: todo lo que hemos aprendido en nuestra trayectoria por la vida.
Al mirarlos con Amor y hablarles con Amor, ellos responderán del mismo modo, porque la vibración del Amor resonará en sus corazones y despertará la voz del Ser de Luz que llevan dentro.
De ese modo les ayudamos a recordar quiénes son y para qué están aquí, en pocas palabras les ayudamos a comprender y a comprenderse.
La sabiduría innata de su alma podrá manifestarse en ese momento. Dándoles la llave del control sobre sí mismos, el control verdadero: el que nos lleva a reconocer nuestros errores humanos para enmendarlos y a rectificar desde el corazón.
El camino del corazón es el único que todo lo arregla, pues es el camino de la auténtica liberación.
Somos seres humanos, pero sobre todas las cosas Seres de Luz habitando un cuerpo humano con un propósito más elevado: regresar al Amor, expandir el Amor entre nuestros hermanos y sobre la faz de la Tierra.

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